Los Niños Galácticos
Los Niños Galácticos
Estos niños ya han participado en la evolución de otros sistemas. Son Maestros de Ascensión. De acuerdo a las necesidades de cada sistema, se elige al equipo adecuado.
No traen preguntas, traen conocimiento. En la medida en que se encuentren con sus pares, se potenciarán.
Algunos necesitarán espacios para meditación y relajación, otros serán hiperactivos. Algunos resultarán intimidantes.
Vienen a cumplir su tarea, y no tienen otro propósito más que ése. No están involucrados en el karma terrestre.
Responden a la Conciencia Galáctica, y ven el panorama completo. Sus estructuras mentales son cósmicas e hiperdimensionales, imposible de comprender por la mente humana común. Esto no significa que serán “genios”. Muchos de ellos podrán ser tildados de tontos, o pasar desapercibidos.
Es su nivel vibratorio lo que los hará distinguirse del resto, aunque esto sólo puede ser detectado por personas entrenadas en el manejo de las energías. Harán su labor en silencio, cargando las Rejillas con los Códigos que traen en sus inmensos cuerpos de Luz. Estos “códigos” son semillas que darán fruto a su tiempo. Es información galáctica para el próximo ciclo. Este es su legado para la Tierra y la Humanidad.
Cuando los Niños Galácticos lleguen a ser una masa crítica, su fuerza será tan grande que los actuales sistemas corruptos serán arrancados de raíz, siendo reemplazados por sistemas más estables y de mayor armonía con el Todo.
Plantarán su semilla, dejarán su genética en la Tierra, y partirán. Sin embargo, otros seguirán llegando, hasta que se complete el ciclo de ascensión. Esta es la “siembra estelar” que cambiará al mundo.
Sus cuerpos energéticos tienen una geometría diferente. Se ven como diamantes brillando. Son merkabas de Maestros. Por ello pueden manifestar realidades superiores en el plano físico.
La Rejilla 144 les permite ingresar con su merkaba completamente activo, y sin velos en la conciencia.
Algunos seres mezquinos tratarán de aprovechar sus dones para su beneficio personal, pero les resultará imposible, ya que no podrán dominarlos.
Ellos responden instintivamente a su mónada, su grupo álmico, y a la tarea asignada. Trabajan en UNION. Sus mentes vibran en resonancia. Aún separados por miles de kilómetros en el planeta, se perciben unos a otros, están conectados en forma permanente. No comprenden la idea de separación, viven en UNIDAD.
Sirio B
Vienen a trabajar con la tecnología de Sirio que ya está presente en la Tierra. Saben cómo funciona, y qué hacer con ella para la manifestación de la Nueva Tierra.
Antes de encarnar, ya estuvieron trabajando en el planeta. Instalaron dispositivos con los que van a interactuar. Todavía no están disponibles para la mente humana. Trabajarán sin intervención de gobiernos ni grupos de ningún tipo.
Pléyades
Son capaces de acelerar la manifestación de la Nueva Tierra de la forma más poderosa: a través del Amor. Saben generar campos de energía desde el chakra cardíaco, creando realidades armoniosas y en comunión con el Todo.
Lo harán desde sus lugares, sin que se note quiénes son. Su vibración de Amor se expandirá, y otros aprenderán. Serán millones vibrando en Amor y Unidad. La ola de Amor será imparable.
Osa mayor y Osa menor
Tienen una energía muy fuerte, formarán “bloques” energéticos que pueden mover estructuras completas. Estas estructuras pueden ser de una dimensión determinada, o multi-dimensionales. Actúan juntos para lograrlo.
Son conocidos en la Tierra, han participado en todas las edades. Y están aquí nuevamente, para ayudar a construír la Nueva Tierra.
Arcturo
Les apasionan las naves, los viajes, los aparatos de teletransportación. Físicamente son pequeños (en comparación con otros), pero su conciencia estelar es grande.
Hacen alianzas y trabajan en cooperación con otros seres. Les encanta hacer contactos. Son curiosos e investigadores. Van a investigar cómo llevar el mundo de la 3D a dimensiones superiores.
Alfa del Centauro
Trabajan con los elementos que componen el mundo físico. No habían tomado cuerpos físicos hasta ahora, se mantuvieron en los planos no concretos.
Su misión es llevar la conciencia del reino de los elementos al reino humano, para que cambien la forma de vincularse con la Tierra, y puedan manifestar una Nueva Tierra en armonía universal.
Betelgeuse (constelación de Orión)
Trabajarán en el reajuste de la órbita de la Tierra y el realineamiento del sistema solar con respecto a Sirio y al Centro Galáctico. Su energía es como una “fuerza de choque” muy poderosa. Su sola presencia en el planeta ayudará al reajuste orbital del actual sistema.
Están codificados para actuar sobre las fuerzas telúricas y gravitacionales.
Centro Galáctico
Traen la energía del Sol Central. Son pura Luz Divina irradiando. Sus ojos alumbrarán. Su Cuerpo de Luz resplandece. Vienen a poner equilibrio entre las distintas razas galácticas.
Pueden hacer conexiones que son como “haces de luz”, para reunir a personas que deben trabajar juntas en un tema determinado. Ellos se mantendrán aparte, sólo irradiando y facilitando la conexión.
Galaxia Nube de Magallanes (constelación El dorado)
Traen el conocimiento de viajes por el espacio. Harán contacto con la flota desde la Tierra. Guiarán a las naves desde aquí.
Tienen visión de “Rayos X”, pueden ver a los seres vivos por dentro.
Galaxia NGC 2442 (constelación El pez volador)
Alrededor de su cuerpo tienen un campo de energía que “rota” en espiral, hacia arriba y hacia abajo, como un rulero. Si lo mueven concientemente, puede ampliarlo hasta kilómetros alrededor, generando un campo de fuerza que puede cambiar las condiciones climáticas.
Tendrán la función de realizar ajustes en determinadas zonas para preservar los suelos de erosión, sequías, aguas contaminadas, etc. Pueden cambiar el entorno y purificarlo, llevándolo a un estado de total armonía.
El joyero (cúmulo estelar en la constelación de La Cruz del Sur)
Envían desde el chakra del 3er. ojo esferas luminosas, que están cargadas con códigos de información. Pueden enviarla a lugares donde haya gente reunida, como bibliotecas, escuelas, universidades, o lugares donde se reúnan los líderes mundiales para tomar decisiones globales sobre la Tierra, o países.
Son “educadores” de conciencia galáctica.
Nebulosa M42 (constelación de Orión)
Tienen una energía similar a los ángeles conocidos como Serafines. Poderosas fuerzas de Luz. Tienen un cuerpo que se forma por condensación de la Luz en Cristales. Trabajan en dimensiones muy elevadas.
Llegan para trabajar en las Rejillas Cristalinas de la Tierra. Comprenden el Lenguaje de la Luz.
Pueden subir la vibración de una ciudad entera en segundos. Ayudarán en las zonas donde la energía de la Tierra quede estancada en vibraciones densas, y elevarán su frecuencia, equilibrando el sistema.
Planeta en la estrella Deneb (constelación del Cisne)
Este planeta tiene similitudes con la Tierra. Hay vegetación y cursos de agua. Tiene varios satélites. El ecosistema está en equilibrio.
Ellos saben cómo formar parte del entorno sin alterarlo. Serán los líderes del nuevo movimiento ecológico.
Los Niños de la Nueva Tierra
Si bien tanto los niños de los 12 grupos anteriores como los procedentes de otros sistemas serán considerados Niños de la Nueva Tierra, hay un nuevo grupo que recibirá especial consideración: los Niños de Gaia.
Estos niños serán almas que han hecho su proceso de evolución en esta Tierra, y luego de innumerables encarnaciones, han alcanzado el nivel de conciencia de los Niños Galácticos procedentes de otras estrellas.
Las nuevas rejillas les permitirán encarnar con las nuevas geometrías de sus cuerpos de luz, llegando para experimentar la condición de co-creadores en su propio planeta-madre.
Hay un gran regocijo por los Niños de Gaia en toda la galaxia. Sus hermanos y hermanas galácticos sienten la conexión con ellos en su corazón, y se alegran por su llegada.
Los grandes Maestros que han trabajado por la evolución de este planeta y de esta humanidad, finalmente podrán ver el fruto de su labor en estos seres.
Los Niños de Gaia se sentirán orgullosos de su planeta-madre, a quien cuidarán y amarán como a la parte más entrañable de ellos mismos. La conciencia de unidad entre su ser y el de Gaia será total, pudiendo enseñar a los niños procedentes de las estrellas a lograr esta conexión.
Honrarán a sus hermanos galácticos por el servicio brindado a este planeta, y a su vez estarán felices de compartirlo en Amor y Unidad.
Sentirán curiosidad por saber cómo evolucionaron las almas en otros sistemas, estarán ávidos por conocer a sus hermanos, y se integrarán a la conciencia galáctica sin dificultad, pero llevando siempre el amor y la gratitud hacia Gaia en su corazón.
Serán los líderes de la Nueva Tierra en gestación, planeando un futuro en armonía y cooperación con todos los seres de todos los reinos que habitan la Tierra.
El Humano Galáctico ha nacido. Es con gran honor que la galaxia entera les dice:
¡Bienvenidos los Niños de Gaia!
Chrishia Nadys
